Escrito en 17 Abril 2015.
La nueva fábrica de Campofrío se levantará en la misma localización de La Bureba (Burgos) en la que el pasado 16 de noviembre ardió la icónica planta. La sede abrirá sus puertas en 2016 y, un año después, el plan empresarial de la empresa proyecta ya obtener 86,2 miles de toneladas de jamón cocido, ave, fiambres y embutidos. La producción prevista de esta fábrica de 78.000 metros cuadrados, distribuida en cuatro edificios por mayor seguridad, será, cuando esté en plena producción, de hasta 101.400 toneladas. Así lo ha explicado este viernes Ignacio González, consejero delegado de Campofrío, que ha prometido, además, mantener el empleo del centenar de trabajadores de la planta burgalesa que sufrieron el incendio.
“El incendio fue un golpe muy duro y el esfuerzo de mucha gente se vio reducido a cenizas”, ha admitido Fernando Valdés, consejero delegado de la división de alimentos de Campofrío. Las muestras de apoyo que han recibido en estos cinco meses han sido vitales para poder seguir adelante y recuperar la confianza de sus consumidores. Valdés puntúa: “Si no hubiese sido por el enorme apoyo recibido por nuestros empleados, por las instituciones, por las empresas privadas y por la sociedad en general, no hubiese sido posible sacar adelante el proyecto y esto es algo por lo que estaremos eternamente agradecidos”.
Las aseguradoras han pagado 73 millones de euros como adelanto de la indemnización por el incendio, según la memoria de sus cuentas anuales del ejercicio 2014, donde se especifica que el efecto neto de pérdidas e ingresos extraordinarios ha salido a favor de la compañía presidida por Pedro Ballvé por unos 25 millones.
El desarrollo del proyecto se realizará íntegramente en Burgos, ciudad donde la compañía tiene sus raíces. “Es un día de inversión para esta ciudad y para Castilla-León”, ha confesado Valdés. Concretamente, de 215 millones de euros a lo largo de dos años.
Durante este tiempo los esfuerzos han estado focalizados en garantizar la seguridad, en atender a los empleados, clientes y consumidores, en recuperar la capacidad de producción (conseguida prácticamente en su totalidad) y en buscar apoyo para garantizar el éxito del proyecto. “Estamos preparando un plan de formación para mejorar las capacidades técnicas de nuestros trabajadores”, ha adelantado González.
La primera piedra se colocará en julio y durante el verano pretender avanzar significativamente las obras. “Hemos trabajado duro por una nueva fábrica y por aminorar el impacto del incendio en la vida de los trabajadores”, ha contado González, quien ha insistido en que se han recolocado a 179 empleados en otras fábricas del Grupo a pesar de que 774 trabajadores se vieron afectados por el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Campofrío se ha repuesto de esta tragedia y ha incrementado sus medidas de seguridad y de control de riesgo, y promete seguir unos rigurosos controles de calidad. La tecnología será puntera, tal y como ya lo era en la fábrica siniestrada, y realizará un despliegue completo del programa Lean de la compañía, basado en la integración de operación y mantenimiento. “Afrontamos el futuro con optimismo”, ha puntualizado González orgulloso de haber podido sobreponerse a este duro golpe.
Fuente: El País
DMV CONSTRUCCIONES – Copyright 2024
Dirección: Avenida de la Costa nº 124, Bajo 3 33203, Gijón, Asturias